Psicología
Para ser psicólogo hay que estudiar psicología y para dedicarse a la psicología clínica, según las leyes y normativas sanitarias actuales en España, hay que ser Psicólogo Interno Residente (PIR), Psicólogo Clínico o Psicólogo General Sanitario (PGS). El origen de los trastornos es psíquico y según la corriente a la que cada uno adscriba se deben por ejemplo: a que los patrones de pensamiento inadaptados o erróneos causan un comportamiento inadaptado (Terapia Cognitivo-conductual), o que el entorno (conjunto de sistemas, relaciones y situaciones) contribuye a mantener los problemas psicológicos, pero también a resolverlos (Terapia Sistémica), o que la enfermedad mental es esencialmente un desorden del pensamiento (Terapia Cognitiva), etc.
Psiquiatría
Para ser psiquiatra primero hay que estudiar medicina y luego realizar la especialidad en psiquiatría. Por haber estudiado medicina tiene la autoridad médica para prescribir medicamentos. Tiene los conocimientos adecuados para estudiar y tratar los trastornos mentales cuyo origen, se cree, se deben a alteraciones químicas del cerebro. Además, Su principal función es ayudar a que sus pacientes venzan sus dificultades y “se adapten a las obligaciones” y a “la convivencia sana” con el medio que los rodea, con la ayuda de terapia y/o medicamentos.
Para ser un psicoanalista primero hay que tener una titulación universitaria por ejemplo, Psicología, Medicina, Psicopedagogía, Filosofía, etc.
Para ser psiquiatra primero hay que estudiar medicina y luego realizar la especialidad en psiquiatría.
El trabajo del psicoanalista
El Psicoanálisis plantea que somos seres del lenguaje y desde allí entendemos el disfrutar y el sufrir. Dicho de otra forma, disfrutamos o padecemos a través del lenguaje, de la palabra. Esto también explica por qué una palabra puede enfermar o curar. Entristecer o alegrar.
Cuando se es escuchado de una manera completamente diferente a la que se está acostumbrado en el entorno familiar o de amistades, se percibe que los problemas pueden verse desde otra óptica y se establece durante el tratamiento una relación especial con el psicoanalista, lo que en el léxico psicoanalítico se denomina relación transferencial.
Mi trabajo como psicólogo psicoanalista en la consulta
Durante las entrevistas preliminares mi trabajo consiste en confrontar al sujeto con su propio decir, implicarlo en aquello de lo cual se queja (lo que se conoce como rectificación subjetiva). El primer paso en esta dirección es que el sujeto advierta lo que es el síntoma: un padecimiento opaco, un pensamiento que le ordena compulsivamente, un misterioso nudo en la garganta que le impide hablar o comer.